junio 21, 2010

Capítulo 3

Los pasajeros gritaron “Uno… ¡Cero!” y de inmediato las ventanillas quedaron maquilladas de rouge.
El hombre que estaba parado en las vías murió.
-No, no murió. –Me dijo el tipo que conocí en el cafecito y que insistía en que me conocía.
-¿Cómo que no murió? –Pregunté y miré por el ventanal la lluvia que caía a baldazos.
-La persona que usted vio en las vías es una persona famosa. Paso a explicarle, cada persona que es talentosa, que es reconocida, que es famosa, lo es por el simple hecho de hacer lo que hace la mayoría pero de manera más evidente.
-¿Cuál es el punto?
-Hendrix hizo evidente los sonidos de la guitarra, Maradona hizo evidente las formas de anotar un gol, inclusive con la mano, Bach hizo evidente las combinaciones musicales, Velazquez hizo evidente las sombras de la pintura.
-Voy entendiendo. –Acoté irónicamente, tratando de que vaya al grano.
-Y el tipo que estaba parado en las vías es un tipo reconocido, es famoso, y lo es porque ha hecho evidente lo que vivimos todos. Ese tipo se suicida todos los días, él lo hace con un tren, nosotros vamos a trabajar, miramos televisión perdiendo nuestra subjetividad, día tras día no nos animamos a cambiar nuestras vidas.
-¿Se suicida todos los días?
-¡Todos!, igual que nosotros pero él lo hace más evidente.
Le dije que muchas gracias, pero no creía en boludeces tan grandes.
Me puse en pie y me dirigí hacia la puerta.
-Yo te conozco… ¿tu padre está bien? ¿Sigue haciendo trampas en el poker?
Realmente ese tipo me conocía.
Inexplicablemente quise seguir hablando con él.
Afuera ya no llovía más, nada me impedía salir a la calle, pero por alguna extraña razón tenía que permanecer allí.
-Mi padre, al contrario del personaje de su historia, al volverse evidente perdió la popularidad que tenía como gran jugador de poker.
-Se volvió el tramposo más conocido de la ciudad. –Retrucó ese tipo.
-Para engaños ustedes tienen a ese muñeco que colocan todos los días en las vías para que los turistas y pasajeros se distraigan y no vean las villas miserias que bordean las vías.
-¿Por qué no va mañana y ve todo el espectáculo otra vez, pero no desde el vagón, sino un poco más cerca?

Para entender de cómo fue que nuestra protagonista vio el accidente del tren haga clic aquí

10 comentarios:

  1. Que sepas que estoy siguiendo la historia entrada por entreada.

    Saludos!

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  2. uno, dos, tres... me enganché.

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  3. Una adicta y enganchada.LA HISTORIA CAMBIA DE SENDERO...Se toman otros vericuhetos. Te contrapone la realidad y una se puede reir. Quién no se suicida todos los días?. Un abrazo

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  4. Anónimo6/23/2010

    ACA ESTOY, AUNQUE SOY VARON. TENES QUE VER LA PELICULA "EL INADAPTADO" DEL 2008 NORUEGA EL TIPO SE HACE PISAR POR UN TREN , LO RECOGE UN ESCUADRON DE LIMPIEZA Y LO LLEVAN A LA CASA LO ATIENDE LA ESPOSA , (EL TIPO ESTA TODO LLENO DE SANGRE , UN OJO REVENTADO , HUESOS ROTOS ) Y LA TIPA LE PREGUNTA QUE QIERE PARA COMER.. DESPUES SIGUE EN ESA ONDA . UNA PARODIA DE LA SOCIEDAD CONSUMISTA Y DE LAS APARIENCIAS, DONDE TODO ES RUTINARIO Y LAS EXPERIENCIAS MECANICAS. LA RECOMIENDO. MUY EUROPEA PERO SE BANCA. HORRIBLE FINAL

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  5. posteaste! y leí. Y al final yo tenía razón! Era un suicida diario famoso. Era obvio igual (?????

    ajaja te voy a seguir leyendo. me gusta!

    slaudos

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  6. El 3° capitulo parece el 2° con aclaraciones.
    Quizas uno lea tan entre lineas el 2°, que el 3° parezca eso.
    Quizas este diciendo pelotudeces. Todo puede ser.

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  7. felipe mignon6/24/2010

    que gran escritor! me marea un poco

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  8. claudiaklein1918@hotmail.com6/25/2010

    que otros se jacten de las páginas que han escrito;
    a mi me enorgullecen las que he leido.

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  9. Realmente como previamente leí, quién no se suicida todos los días ? Y sobre lo que comentaste del tiempo en mi Blog, que hay que ser enemigo del mismo, insisto en lo contrario.
    Aunque quizás sólo debe ser un conocido y no deberíamos darle un papel tan importante en nuestra historia, por más que sea él quien nos acorta la vida todos los días un poquito más.
    Quiero seguir leyendo esto.

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